En septiembre de 2005 se realizó una tirada de billetes Hugin explorando por primera vez un nuevo formato “largo” (40 x 175 mm), inspirado en los abonos mensuales de Renfe.
Dentro de dicha tirada se incluyó una serie especial de billetes con el mismo formato “largo” y un dibujo de los inmortales personajes de Cervantes: Don Quixote y Sancho Panza.
Se contribuía así a la conmemoración del cuarto centenario de la publicación de la primera parte de “El ingenioso Hidalgo Don Quixote de la Mancha”, en 1605.
Esta edición especial de billetes HUGIN se diseñó para ser usado por los viajeros adultos del Ferrocarril de las Delicias. Con un formato inspirado en los antiguos abonos mensuales de RENFE, pretendemos incentivar que el viajero conserve el billete facilitando su uso posterior como marcapáginas.
Publicación de “El Quixote”
La edición “príncipe” de la primera parte de “El Quixote” se imprimió en 1604 en la imprenta de Juan de la Cuesta, situada en la madrileña calle de Atocha. Tasada dicha edición por el Consejo Real (ubicado, al igual que la Corte de Felipe III en aquel tiempo, en Valladolid), a principios de 1605 comenzó a distribuirse entre el público.
Una segunda edición revisada para corregir las erratas se imprimió en el mismo lugar en mayo de 1605; esta edición puede leerse en facsímil gracias a la Biblioteca Nacional de España, que también posee un completo portal sobre esta obra.
La imprenta de Juan de la Cuesta
Según este interesante artículo de Jaime Moll, la imprenta de donde salieron las ediciones príncipes de las dos partes de “El Quixote” se estableció por Pedro Madrigal en 1586 en lo que hoy es el número 87 de la calle Atocha y se mantuvo operativa durante aproximadamente un siglo, siendo dirigida por Juan de la Cuesta entre 1604 y 1607.
Los locales de la imprenta fueron adquiridos por el Colegio de los Desamparados de Atocha en 1672 y a principios del siglo XVIII ya estaban integrados en el gran edificio de la institución benéfica, que en 1852 se transformó en el Hospital de Incurables del Carmen, extinguiéndose en 1944.
El edificio del Hospital, que se había reformado a finales del siglo XIX, fue troceado por el Ministerio de Hacienda y destinado a diversos usos.
Afortunadamente, el trozo que ocupaba el solar de la antigua imprenta se salvó y se cedió en 1954 a la Sociedad Cervantina, para que lo destinara a Museo-Biblioteca Cervantina y reconstruyera la imprenta de Juan de la Cuesta.