Por segunda vez este año, la Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril ha organizado un tren especial. En este caso, el recorrido elegido fue entre Almorchón y Alhondiguilla. Desde 1974 no había vuelto a circular un tren de viajeros por el tramo que aún queda en servicio de la línea Córdoba-Almorchón. Esta iniciativa no podíamos dejarla pasar y un grupo de 5 socios del Círculo acudimos a Almorchón para acompañar a los amigos extremeños.
El tren realizó paradas en el puente sobre el río Zújar, Valsequillo, La Granjuela, Peñarroya, Belmez y Espiel, donde se realizó la comida en el rehabilitado muelle de mercancías de la misma estación. Tras la comida continuamos ruta hasta la Alhondiguilla, punto final del recorrido. El evento, además de ferroviario, tuvo un marcado carácter social. Muchos niños viajaron en tren por primera vez, otros simplemente lo vieron pasar y para muchos mayores fue una ocasión única para volver a ver en marcha un medio de transporte mitológico por aquellas tierras pero que ellos vivieron y hoy recordaban en forma de historias y anécdotas.
El servicio fue realizado por el automotor 7-592-226 perteneciente a la base de Madrid-Cerro Negro y sus plazas no fueron suficientes para satisfacer la demanda. Por tanto, fue un auténtico éxito que contó con la asistencia de aficionados de muchos rincones de España. La nota amarga consistió en ver el estado de abandono y degradación de las estaciones de Valsequillo y La Granjuela y encontrarnos con que Zújar de Córdoba, Belmez y Villanueva del Rey han sido demolidas. No obstante, ha sido un viaje histórico, digno de ser repetido como parece ser intención de la AEAF.
Desde aquí trasmitimos la más sincera felicitación a los miembros de la AEAF -con su presidente Ángel Caballero Muñoz a la cabeza- por la iniciativa y el empuje que esta asociación está demostrando en reconocimiento del patrimonio que para la sociedad significa el ferrocarril.
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