Un grupo de socios realizamos un viaje en una de las cinco circulaciones programadas del Río Eresma, tren turístico organizado con gran éxito por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid. El servicio, entre Madrid y Segovia, fue realizado por una mítica UT 440, felizmente recuperada y transformada a su estado de origen.
Al placer de volver a recorrer la sierra con las unidades que siguen presentes en la memoria colectiva de los mayores, se une la satisfacción de que los jóvenes puedan disfrutar del implacable cóctel de skay, calefacción y suspensión que impedía mantener los ojos abiertos durante todo el trayecto.
Al margen del viaje, que ya es por sí mismo el principal aliciente de la actividad (al menos para los aficionados al ferrocarril), el horario de las circulaciones permite visitar la ciudad con tranquilidad y disfrutar de todo cuanto ofrece. Segovia es una ciudad con un gran número de atractivos turísticos y gastronómicos que no hay que dejar escapar.
Desde aquí, nuestra felicitación a la AAFM por su iniciativa y por el esfuerzo que realizan en beneficio de nuestro patrimonio ferroviario. Se puede leer la noticia del éxito de la primera temporada en su web.
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